Primeros Intentos por un Centro Agropecuario
Hacia 1964 y con el fin de ampliar la cobertura institucional, se pensó en dar capacitación en el área agricola y ganadera. Se adelantarón gestiones para crear un Centro Agropecuario y a través de la Gobernación de Boyacá, el SENA obtuvo una finca de 116 fanegadas, ubicada en la hacienda el Salitre en el Municipio de Paipa.
Este inmenso terreno despertó un afán de capacitación sin medir las costosas inversiones que debería hacer la Regional. La ilusión de crear el Centro Agropecuario disminuyó cuando a pesar de haber dictado algunos cursos en ese lugar, los directivos se vieron enfrentados al gran interrogante de como administrar las instalaciones y trasladar a los alumnos, o crear un sistema de internado para lograr la formación.
Esta situación sumada a los graves problemas de acueducto y energía, dificultarón aún más la tenencia de las tierras. Un tiempo después se devolvió el terreno y la entidad decidio crear el programa móvil, que consistia en trasladar equipos y personal docente hasta el sitio donde habitan las comunidades.
En 1966 se dispusieron vehiculos para el transporte de herramientas y material necesario, con el fin de realizar cursos de complementación en municipios y veredeas del departamento.
Cada instructor dictaba máximo 4 cursos de 120 horas al año, con un número de 12 alumnos por grupo. Predominaba la metodología de "Aprender Haciendo" a través de los cuatro pasos:
1. El instructor dice y hace.
2. El alumno y el instructor hace.
3. El alumno dice y hace.
4. El alumno hace, el instructor supervisa.
Al comenzar este programa se denominó Promoción Profesional Popular Rural (P.P.P.R), posteriormente se llamó Programa Movil Rural (P.M.R), luego Unidad de Desarrollo Comunitario y en los ultimos años se dividio bajo los nombres de Centro de Atención Integral al Sector Agropecuario (CAISA), y Desarrollo Comunitario.