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martes, diciembre 13

¡Abejas! Un mundo desconocido para algunos, un negocio próspero para otros.

Sogamoso, 06 de diciembre de 2011 Con 69 millones de pesos desembolsados por el Fondo Emprender, Édgar Fernando un ingeniero agrónomo de 41 años, empezó su empresa de apicultura, después de realizar dos cursos de formación a través del programa jóvenes rurales emprendedores del SENA en las regionales de Boyacá y Arauca.

Desde niño se interesó por el mundo de las abejas, por esta razón después de gradu

arse como agrónomo, decidió profundizar sobre la ciencia de la apicultura y el emprendimiento, a medida que avanzaba extendía su mundo de conocimientos y por primera vez escuchó hablar del Fondo Emprender, con ayuda de asesores de emprendimiento del SENA a través del Centro Agropecuario y Agroindustrial, se presentó a una de las convocatorias, con el objetivo de montar de manera organizada y legal su empresa.

Hoy es un empresario dedicado a la ciencia de la apicultura, que no es otra cosa que la crianza de las abejas; les brinda los cuidados necesarios con el fin de obtener los productos que recolecta, procesa y finalmente comercializa.

El trabajo de Edgar ha sido próspero y sus investigaciones sobre la producción de abejas en tierra fría, lo llevaron a ser uno de los ocho conferencistas que representaron a Colombia en el 42° Congreso Internacional de Apicultura – Apimondia 2011-, que se realizó en Buenos Aires, Argentina. Después de su regreso a Colombia, nos contó su historia de emprendimiento y éxito, en la que el SENA juega un papel importante por el constante apoyo que le brinda:

- La apicultura no es un tema común entre las personas, muchos ni siquiera saben de que se trata, cómo empezó en la apicultura?.

Es una historia larga, fue una iniciativa personal por curiosidad desde pequeño. En tercero primaria quería saber cómo era la comunidad de las abejas, me llamó la atención, comencé co

n dos colmenas, luego cinco, me agradó el trabajo y me di cuenta que son buena fuente de ingresos; decidí seguir con ellas y a través de este oficio me pagué la universidad y sigue siendo mi trabajo exclusivo.

- Después de ser profesional y de inclinarse por el mundo de la apicultura ¿cómo llega al SENA?

Fue algo curioso; quería entrar a un curso de Emprendimiento que me motivara a seguir trabajando con mi empresa. Las cosas se dieron, resulté contratado por el SENA gracias a mi trabajo con las abejas y me fui enterando de las oportunidades que tiene esta institución.

Soy Ingeniero Agrónomo, un tiempo estuve en Arauca, me presenté a un curso de Apicultura, me entusiasmé más y luego hice otro curso de Construcciones en guadua; en Nobsa, Boyacá, me presenté a una convocatoria cerrada del Fondo Emprender con mi idea de negocio y me aprobaron 69 millones de desembolsados en octubre de 2010.

- Antes de empezar en el negocio de la apicultura, debió investigar sobre cómo está la apicultura en Colombia. ¿Cuál fue el resultado?

Comparada con los otros países, vemos que en Colombia hay mucho potencial, va cogiendo mucha fuerza, tenemos buenas zonas para la apicultura y es un trabajo que no atenta contra la naturaleza, y que contribuye a mejorar los ecosistemas. Las abejas son necesarias para polinizar las plantas, se dice que las plantas polinizadas tienen producción de más del 80% de semillas.

- Cuando se habla de abejas inmediatamente se viene al pensamiento la miel, ¿Qué otro beneficios presenta la apicultura?

Los beneficios son tanto para el agricultor como para el apicultor. Los cultivos necesitan agentes polinizadores, estos productos no han sido valorados en Colombia y nos toca pagar para polinizarlos. Todos los derivados son benéficos, como la miel, el polen, propóleo, jalea real, la cera y últimamente se explota el veneno de la abeja: la apitoxina.

- A través de su trabajo ha conocido e investigado sobre la apicultura, un universo lleno de sorpresas, cuéntenos ¿cuál fue el tema central de su exposición en el Congreso de Apimondia que se realizó en Argentina?

Fui invitado para presentar un proyecto desarrollado en convenio entre la Asociación de Apicultores de Boyacá con la Universidad del Tolima, en el que realizamos una investigación en el caso específico de producción de polen en la región alta de Boyacá: qué plantas producen polen, en qué épocas y el volumen de producción. Tuvo muy buena aceptación.

- Ser un empresario exitoso, demanda esfuerzo y constancia, gracias la perseverancia personal y al apoyo que ha encontrado en el SENA, su empresa ha obtenido óptimos resultados ¿cómo ve su empresa frente a las demás, es competitiva?

En este momento Apicultura los Arrayanes va en crecimiento porque tenemos una ventaja competitiva muy grande frente a otros negocios, y es que todo lo que se produce se vende, no hay inventarios toda la cosecha ya está vendida. Lo que tenemos que hacer ahora es aumentar la producción. Lo que más se produce en Boyacá es el polen y gracias a los contactos que se han realizado con Argentina, ya estaría vendida toda la de polen que producimos.

- Muchas personas tienen ideas novedosas y quieren formalizar sus empresas, para este proceso usted contó con la asesoría del SENA, cuénteles ¿Cómo está conformada su empresa?

Es una Sociedad de Acciones Simplificadas –SAS-, se tienen cuatro empleados: dos aprendices SENA en etapa práctica, un ayudante de carpintería y fabricación de materiales y otro con el manejo de las abejas. Actualmente tengo 300 colmenas, con más de 80 mil abejas cada una para la producción de polen, cada una produce 40 kilos de polen al año. Ahora buscamos más recursos para ampliar la producción y poder exportar.

Sandra R/ Comunicaciones/Regional Boyacá